De nudos, simpáticos, no de desnudeces. Jo, jo, jo.
El nudo simple, el de toda la vida, tanto que a veces se le llama medio nudo, y el doble, también conocido como ocho, imprescindible al final de los cabos que no queremos que pasen por un cárcamo u ollao. Es fácil de deshacer aunque se azoque. Ahí es ná.
Aún así, si habéis llegado aquí buscando gente en porretas daos una vueltecilla, que puede incluso que la encontréis;D
Fuente: Los nudos sin enredos, de Panxo Pi-Suñer. Qué majo, Panxo.
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