No siempre coincide con la real. De hecho, cuanto más se revuelve en los cajones, más sufren los dientes, pero ay! el alma se rejuvenece. En este caso, una madre fetichista es una fuente inagotable de bruxismos. Por otra parte, la pobre doncella desbustada se añadió tras un viaje a Berlín que acabó en objetos perdidos. Muy oportuna la noche de San Juan (aaa coger el tréeebole, el tréeebole, el tréeebole).
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