Se mojó. No sé si en Táuride o en Áulide, depende de quién la describa. Se le han quedado los cerebrismos del estampado algo acuosos. Como hoy nuestros ojillos. Pero en estos tiempos corredores a ver quién es el listo que no se moja...
Parece que arrastramos por aquí resaquillas atrasadas y el sol nos hace un poco de daño, aunque ayer lo anhelábamos sin tapujos. Calamares a la madrileña, cefalópodos de fin de semana, gogoloris en su tinta. Ay.
Astenia, Ifigenia, sal de mi cabeza, que todavía no he aprendido nada hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario