¡El 4 es nuestro!

He dibujado esta entrañable escena gulliveresca para una promoción de Visa affinity, gracias al caballero Monroy, que me ha tratado la mar de bien. Me gusta además que sea un cuatro, porque hasta hace ¡no mucho! viví en el número 4 de mi calle, y en el piso 4º, y en la puerta 4, mi teléfono tenía otros tres 4 y mi primer amorío adolescente era conocido como Cuatro. Extrapolen pues, si les place, las connotaciones de estas cuerdas... Feliz lunes!

Qué haría yo sin mi Lorenzo

Una semana llevo ¡una semana! sin salir de casa, por unas fiebres persistentes y acaparadoras. No es que me tengan inhabilitada, pero tampoco estoy muy hábil. A pesar de todo, puedo bailar la danza prima alrededor de mi astro rey, aunque con los años (lo hice cuando no sabía ni lo que era una gotera y lleva toda la vida iluminándome el tallercito) se le hayan ido rompiendo algunos rayos.

Pentesilea

Asimétrica, sí, pero sólo por debajo de las ropas.

Este solecillo de febrero...

¡Hay que ver el gustico que da! (Y con calabaza y zanahoria, ni te cuento)

¡Mantén el equilibrio! ¡Mantén el equilibrio!

¡Demontres! No es tan fácil como podría parecer.