domingo, 31 de octubre de 2010

Antesdeayer, mi chachachá

Rumba de canto de mi amor, hace dos días, por la ventana de las acacias. Y mira hoy cómo se ha puesto. 
Por lo menos se barrerá el hongo mugriento que venimos respirando estas semanas (¡Sapristi!¡Ni En Sueños 
me imaginaba yo diciendo esto! Hay que ver, hay que ver..).

lunes, 25 de octubre de 2010

Ginkgo bilover

Puede que sea mi árbol favorito, aún libertino y polígamo. Especialmente ese del parque del Oeste. Sí, sí, ese, ese. Mira que no me importaría tenerlo de papel en mis paredes... Mientras tanto aquí, a cuartoymitad de Octubre, y a régimen de engorde y desmodelización, próximamente un calendario.

jueves, 21 de octubre de 2010

Amalteando

Estamos absorbidas. Lo que no significa que no demos saltos y más saltos (la si do ré), que los damos. Y a pares.
Aquí, una que también salta. ¡Qué alegría, para este otoño tardica..!

sábado, 9 de octubre de 2010

El hada verde

Que viene a recordarte lo guapa que eres y lo bien que estás, y por el camino se queda tiesa encima del teclado... Desde luego, hay que ver lo desprendidas que son algunas. Lo mejor de todo es que solía verlas hace años, cuando vivía en otra casa, y cada vez me alegraban la tarde. Esta es la primera que aparece desde que corre esta nueva situación. No cabe duda de que es un Buen Augurio de los grandes.
Aparte, tenía entendido que es una clase de efímera, pero no encuentro ninguna parecida, así que si por casualidad hay algún entomólogo que caiga por aquí agradeceré cordialmente cualquier información.

Mira por dónde, ACTUALIZACIÓN: Es una crisopa. ¡Crisoopaaaa! Una chrysoperla carnea, para ser más exactos.  O puede que mediterránea. Por lo visto son casi idénticas, pero las altas frecuencias que emiten para sentirse acompañadas son distintas, e incomprensibles entre ambas especies. Es como tener un homólogo ucraniano. En realidad es igual que tú, pero cuando te habla no le entiendes ni papa.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Fredegunda

La franca conspiradora. Reina de Neustria, esposa de Chilperico, asesina de Galsuinda, Sigberto, Clodoveo y Brunegilda, que se había casado con Meroveo, su sobrino, a quien también asesinó, y que en su día había bautizado al que luego fuera obispo, Pretextato. Una mujer de su tiempo... ¡No es coña!
Aquí podemos verla ataviada para sus mejunjes de quedar por encima como el aceite.