miércoles, 9 de septiembre de 2009

La mano de Dios


Te adoramos, tócanos...
Bueno, blasfemias aparte (lo siento, no he podido evitarlo), esta mano la copié de una arqueta esmaltada del siglo XI, de Santo Domingo de Silos, que vi hace eones en esta exposición. Los colores fenomenales de los esmaltes no se pueden ni soñar, así que ¡venga un churretazo de gouache a llenarnos los huecos!. Para quien no lo sepa, el gouache es lo mismo que la témpera, oh témpera, oh mores...Oh, Pataya, por cierto... Saludos y besitos a todos.

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