En jarras (si pudieran)

Aquí la Yuan, la Song, y la Ming.  Qué majas, no?

¡Alargo! ¡Alaargoo!

Tiro, tiro, de la pierna, mogollón. 

Madre mía, quién me iba a decir a mí... 

 

La gente de hoy

Un sabio consejo del señor Taro en Agua tibia bajo el puente rojo... 

¡Que ya estoy llena!

Unregelmäßig

Que sepas que esto que nos pides es un poco irregular, chica, pero por ser tú te podemos prestar uno de los nuestros...

¡Alacena!

¿Y qué comeremos hoy? Cualquiera sabe... 

Le soleil

¡Que ha vuelto el sol! 
¡Aay qué contenta estoy!

¡Qué golfo!

Se lo tiene merecido...

Metempsícosis, petiveria

Si ya, si ya, pero es que acaba de empezar el otoño, hombre!

Algas peludas

Parece el nombre de un jugador de la selección lituana de baloncesto...

Las cuatro víboras mediáticas

¡Y esdrújulas!. No quiero ni imaginar lo que dirán de la primera las otras tres en cuanto salga por la puerta (suponiendo que pudiera), sólo por haber tenido la osadía de pintarse el lunar junto al ojo.

Un señor maravilloso

 

Estoy alucinando. A este señor, Luke Jerram, se le ha ocurrido traer al mundo estas esculturas en vidrio soplado de virus y bacterias, y me tiene completamente obnubilada. Estos son el VIH, La E. coli y la causante del SARS, pero hay unos cuantos más. Se les coge hasta cariño, ¿sí?

Lo vi en los Microsiervos de mi corazón. 

El peso de la enana verde

Se lleva sin dificultad. Es como una bombilla de bajo consumo...

La mano de Dios

Te adoramos, tócanos...

Bueno, blasfemias aparte (lo siento, no he podido evitarlo), esta mano la copié de una arqueta esmaltada del siglo XI, de Santo Domingo de Silos, que vi hace eones en esta exposición. Los colores fenomenales de los esmaltes no se pueden ni soñar, así que ¡venga un churretazo de gouache a llenarnos los huecos!. Para quien no lo sepa, el gouache es lo mismo que la témpera, oh témpera, oh mores...Oh, Pataya, por cierto... Saludos y besitos a todos.

Pues no!

Capodistria

Mira que me gustaba este nombre, aunque (o porque) pertenecía a un ser ciertamente inquietante. El caso es que en el mundo real resultó ser otra persona, ciertamente no tan inquietante, pero luego ha resultado ser también una ciudad (gracias, istrianet). Yo sólo lo usaba como palabra, para practicar obsesivamente con la plumilla.
Capodistria, Capodistria, nadie a acompañarte baja...

La moza dormida de Ħal-Saflieni

Esta buena moza tiene sólo 5.300 palos, mide 15 centímetros y duerme en Malta, en el museo arqueológico. Antes dormía aquí, donde, de paso, podéis ver las caras de algunos maltesers graciosos (cómo son Joseph y Kathleen, cóomo son).  
A mí me fascinan sus chichillas y sus plieguecillos, y lo a gustico que parece estar, siendo, como es, más vieja que Isis. Lástima que mi foto salió movida y la del wikipedia también (!), pero me vale porque se le ve la espalda en el reflejo de la vitrina. Nótese el amor que le han puesto al rollete de chicha de los omóplatos. Se ve que quien la modeló sabía lo que le gustaba.. Bueno, y también al ombligo, que en maltés, por cierto, se dice żokkra. Y queda inaugurada nueva categoría.

¡Malta, Gozo, Comino!

Áh!manos, dicen. ¿Quién podría resistirse?
Sobre todo ahora que empieza septiembre y las esperas son tan largas...