Mi niña, que es una preciosidad preciosa, ha dibujado estas dos caritas. Podría mentir y decir que somos ella y yo, pero no. Son dos nenes. Y punto. De paso, aprovecho para enlazar desde aquí a su flamante blog de dibujos,
donde se exponen sus obras de arte, a entrada por mes. Espero que de mayor no me lo eche mucho en cara... De momento, estas dos de aquí parecen bastante felices.